Fueron siete partidos. Los primeros del torneo, y un par de errores graves que al octavo, ya con otro DT en cancha, le terminaron costando el puesto. Por eso la pasó mal Franco Zambrano en San Martín. Pero hoy, tratando de curar el dolor por el ascenso perdido junto con un equipo en proceso de recuperación que apunta a la Copa Argentina, el defensor busca revancha. La propia.
“Es que personalmente también lo es, porque llegué fui titular y luego quedé relegado. Fueron cosas que decidió el DT (Juan José López), pero estoy para aportar lo mío. A un técnico le puede gustar tu manera de juego y a otro no, pero lo acepto”, recordó, sabiendo que llegó a La Ciudadela de la mano de un Osvaldo Bernasconi que lo bancó hasta que dejó el cargo.
“El partido que se viene (el jueves a las 21.30 ante Vélez de Santiago del Estero) será lindo, para mostrarse, para que se sepa que podés estar a la altura de la circunstancia y arrancar de otra manera el futuro campeonato. Si es que estoy”, contó Franco, sin saber qué pasará después de la cita.
La Copa Argentina será como agua en un desierto de fútbol para San Martín y para el defensor, la chance de arrancar de cero, de dar vuelta la página. “Si bien a mí ya me conocen, lo que quiero es mejorar, porque el torneo no fue lo esperado para mí; creo que estoy en deuda con la gente y conmigo mismo. Así que si me toca quedarme quiero mejorar día a día”, promete el hombre, rodeado de un grupo joven del “santo”, del que se valdrá para asumir el compromiso copero: “es un grupo con hambre de gloria, hay que contagiarse de ellos. Son chicos que pueden estar acá en el futuro. Entonces quiero aportar lo que sé y demostrar por qué llegamos a este club grande”.